![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCWZOLi2cBW8ZJumf8Eb4vebAFJOmx_Y7F7ZO3ozQF79zBPRDH7i11KdhzPBWWkZ4LXoLosJkEbHhx9WxPJZSeSu8eIzO0iaI17lQS-wcMPLV1Etz9FqJmx8rJh1IXbEL8EvokhxOLUEA/s1600/medicamentos.jpg)
La neumonía debido a su cotidianidad [sobretodo en países en los que las enfermedades de las vías respiratorias ocupa uno de los primeros puestos de morbilidad, como en el Ecuador] es tratada de diversas formas que buscan ser rápidas y eficientes; como al resolver un problema diario, donde se busca una solución que pueda realizarse cada vez sin mayor esfuerzo, que se obtiene de que esta sea realizada de forma organizada y periódica con muy pocas complicaciones y excelentes resultados.
Un tratamiento para una determinada enfermedad debe seguir importantes pasos de seguridad y certificación, entre ellos se encuentra el de conocer los efectos adversos que se puedan producir al ser utilizado, de forma que se sane el desorden sin provocar otro ni mayores molestias; se ha venido estudiando a los medicamentos ácido-supresores.
Los medicamentos ácido-supresores son utilizados en el tratamiento de desórdenes gastrointestinales, donde sobre todo inhiben la bomba de protones que genera la acidez; estos son efectivos en esta práctica, pero traen problemas de mal absorción, mayor riesgo de neoplasias y sensibilidad a infecciones.
Es de especial importancia considerar el incremento de la sensibilidad a las infecciones, ya que a estas drogas incrementan el pH gástrico [por concentración de aniones cloruro en la luz] lo cual aumenta la proliferación bacteriana, sobre de aquellas perniciosas para el aparato respiratorio.
http://www.infecto.edu.uy/terapeutica/guiaatb/nac.htm
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3042441/?tool=pubmed
No hay comentarios:
Publicar un comentario